Una alimentación apropiada y equilibrada es clave para la salud y el bienestar de los gatos. A diferencia de los perros, los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan nutrientes específicos que solo se encuentran en las fuentes de proteína animal. Conocer sus requerimientos nutricionales y elegir la dieta correcta puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.

Requerimientos Nutricionales Básicos

Proteínas: Los gatos necesitan una alta ingesta de proteínas de alta calidad y fácilmente digeribles. La proteína debe provenir de fuentes animales como carne, pescado y huevos. Las proteínas vegetales no son suficientes para cubrir sus necesidades.

Grasas: Además de ser una fuente concentrada de energía, las grasas aportan ácidos grasos esenciales como el ácido araquidónico y el ácido linoléico. Estos son fundamentales para la piel saludable, el buen pelaje y el desarrollo cerebral.

Vitaminas: Los gatos requieren vitaminas del complejo B, vitamina A, K y ácido fólico en sus dietas. La mayoría de estas vitaminas se encuentran en los ingredientes de origen animal.

Minerales: El calcio, fósforo, sodio, cloruro, potasio, zinc, yodo, hierro, cobre, manganeso y selenio son minerales imprescindibles. Algunos se encuentran en los músculos animales, otros necesitan ser suplementados.

Agua: Aunque no es un nutriente, el agua es esencial para la vida. Los gatos tienden a no beber mucha agua, por lo que necesitan obtenerla de sus fuentes de alimento.

Tipos de Alimentos para Gatos

Alimentos Húmedos (Enlatados): Estos alimentos procesados son ricos en proteínas de origen animal y tienen un alto contenido de humedad (70-78% de agua aproximadamente). Son más apetecibles y ayudan a la hidratación, pero tienden a ser más caros.

Alimentos Secos (Croquetas): Estos alimentos tienen un bajo contenido de humedad (5-10% de agua). Son más económicos que los húmedos y mantienen su frescura durante más tiempo. Pero pueden causar problemas de deshidratación si no se complementan con agua fresca.

Alimentación Cruda (BARF): Es un estilo de alimentación que imita la dieta natural de los gatos proporcionándoles carne, huesos, vísceras y suplementos cuidadosamente balanceados. Requiere más trabajo y conocimientos.

Alimentación Casera: Cocinar comida para gatos puede ser una opción si se sigue una receta avalada por un nutricionista veterinario para asegurar el balance adecuado.

Alimentos Comerciales de Calidad

A la hora de elegir un alimento comercial, la clave está en leer detenidamente las etiquetas nutricionales. El primer ingrediente listado debe ser una proteína de calidad como pollo, pavo, carne, pescado o huevo. Evita los subproductos animales no especificados y los rellenos como el maíz, trigo o soya.

Las asociaciones como AAFCO tienen estándares nutricionales que certifican los alimentos de gatos. Busca en la etiqueta la mención “fórmula completa y balanceada” para la etapa de vida de tu gato.

Algunas marcas de alimentos para gatos recomendadas incluyen:

• Alimentos Húmedos: Fancy Feast, Sheba, Wellness, Weruva, Tiki Cat.
• Alimentos Secos: Orijen, Acana, Instinct, Blue Buffalo, Hills Science Diet.

Alimentación por Etapas de Vida

Las necesidades nutricionales de los gatos varían según su etapa de vida:

Gatitos (0-12 meses): Necesitan alimentos ricos en calorías y nutrientes para su rápido crecimiento. Las dietas para gatitos tienen mayores niveles de proteína y calorías.

Gatos Adultos (1-7 años): Las fórmulas para gatos adultos tienen un perfil nutricional equilibrado con proteínas, grasas y otros nutrientes adecuados.

Gatos Maduros/Senior (7+ años): Estos alimentos suelen ser más bajos en calorías y grasas, pero altos en fibra y nutrientes específicos para la edad. Ayudan a prevenir enfermedades como la obesidad y enfermedades renales.

También existen fórmulas especializadas para gatos con requerimientos médicos, como alimentos para el control del peso, urinario, gastrointestinal, etc. Siempre es mejor consultar con tu veterinario.

Alimentar Adecuadamente

Además de una dieta completa y balanceada, es importante seguir algunas pautas para una buena nutrición:

• Porciones adecuadas según peso, edad y nivel de actividad para evitar el sobrepeso/obesidad.
• Ofrecer agua limpia y fresca todo el tiempo.
• Alimentar en un horario regular para mantener buenos hábitos.
• Realizar la transición gradual a un nuevo alimento si es necesario.
• No alimentarlos únicamente con restos de comida para humanos, estos no aportan todos sus requerimientos.

Una alimentación óptima desde el inicio ayudará a prevenir problemas como la obesidad, enfermedad renal, problemas urinarios, dermatitis y muchos otros problemas comunes en gatos. Es una inversión para su salud y longevidad.